lunes, 21 de enero de 2013


 Un breve adios



Hoy sobran las palabras
que a tus oídos jamas habrán
de acariciar jamas.
aquella hermosa fotografía
nunca se tomara
y yo tanto que la quería.

cruzo a piel esta tormenta
cuando todo tiembla desde sus cimientos
este mal con incertidumbre aumenta
¿ algún día atenderás mis llamamientos?

sembré en el primaveral jardín
una roja rosa,
me pregunta a diario cuando te conocerá por fin...
marchitara sin saber tal cosa...

ya no brillas en felicidad
en mis turbados dias.
por fe tendré
que aquel corazón que elegiste
te haga siempre sonrojar
en un inmenso mar de alegrías. 



               Alejandro J. Vivas R.