jueves, 11 de julio de 2013



Vi una cruz a orilla 
de un rio. 
pregunte extrañado a mi amigo,
quien como cosa alguna
hubiera sucedido
respondió afligido.

- Aquí murió un suspiro, que una bella muchacha
arrebato a su prometido.
El epitafio al pie ennegrecido
rezaba:
“a un sentimiento que el
azar en dos a partido”
suertes de los amores ensombrecidos
que al final les espera
un buitre entrometido.
Los recuerdos son como
El humo enfurecido,
A veces tiñen de sobras las paredes
Y otras se deshacen esparcidos.
Y un pensamiento como
Fallecido
Se me clava en ojos y oídos
…”el viento nunca me ha mentido”

Alejandro J. Vivas R.



I

Tengo siete naves desvaídas 
Una por cada dia, donde se extravían las verdades
y donde olvide algo tan importante como respirar:
¡olvide olvidar!

II
Ya no tienen color las tardes.
Camino por las calles herrumbradas, por donde un dia 
Pasó un poeta y escribió su tierra.
También paso un pintor y timbro aquella
Tarde de primavera, en la que tu rostro de hermosa risueña,
me pareció un jardín con rosas y azucenas , claveles y lotos.
Abundante en mariposas y golondrinas. ¡Rebosante de vida¡
III
¡Que cara tan redonda la de esa gata!
Nunca vi nada tan brutal que me causara tanta ternura.
Su cola esponjada me recuerda una nube pasajera, larga como tu figura.

IV
Me arrepiento de haber salido esta noche.
¡Fui testigo que un crimen!
Vi como un amante
Tomaba la mano de su novia
Y ella, luego le planto, en la boca,
Un beso tan rojo como una rosa.
V

¡dos versos de vinilo!
¿Donde están?
Creo, se los robo el vecino.
No me busques.
Pues no me vas a encontrar.
Se encallo mi buque
Se quemaron mis bosques.

VI
Llega a fin la noche, y aun no puedo
De mi mente borrar, a la gata de cara redonda
aquel poeta Que paso por esa calle, ni al pintor primaveral.
Aquella rosa, ¡beso criminal!.
Al ladrón de mi vecino
Y que no logro recordarte
porque olvide como olvidarte.

Alejandro J. Vivas R.





Te advierto que soy volátil
si un día haces que me
moleste;
acudiré a insultos
el mas fuerte: ¡TE AMO!.
Sera tan estridente
que te temblaran los dientes.
arremeteré contra ti, inclemente:
queriéndote hasta la muerte,
adorándote eternamente.

Alejandro J. Vivas R.




Espuma del mar, alma serena. 
Vuela poema con alas y aclara mis mañanas.
Ahora feliz prisionero soy de esa sirena.

Alejandro Vivas




El ser humano que fecunda el odio en el corazón, 
se ha echado al mar sin saber nadar.
el alma se corrompe por su propia voluntad.

Sus palabras guillotinan otras almas 
y sin embargo no son mas que verdugos 
de su propia vida que falla.

Alejandro Vivas



Aun no me canso del camino,
me es grato el caminar...
siempre, y aunque sea en vano
tropiezo con Virgilio 
y un Dante apesadumbrado
que hizo de su infierno
un libro.

Alejandro Vivas.